Si una luz se encendiera,
si puertas y ventanas se abrieran,
y una brisa traviesa alborotara mi pelo,
y de fresca mi piel estremeciera,
que podría hacer,
¿encerrarme en un cuarto oscuro,
vendarme los ojos
taparme los oidos
y vestirme de oscuro?
No podría,
miraría, escucharía, temblaría y volaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario